Posiblemente sean estos los acontecimientos históricos que más misterio, intriga y especulación hayan suscitado en la Historia de Cuba.
Maceo había desembarcado el 1ro de abril de 1895; Gómez y Martí lo harían el día 11. Pepe viene insinuando en su Diario, al menos en dos ocasiones (días 26 y 30), que el Titán los está
"evitando". El encuentro entre los tres grandes finalmente sería el 5 de mayo.
El lugar a donde Maceo los ha citado no es en Mejorana. Gómez y Martí van un poco retrasados. "De pronto, unos jinetes: Maceo, con un caballo dorado, en traje de holanda gris: ya tiene plata la silla, airosa y con estrellas"- sería esta la primera impresión que sobre Maceo, llamara la atención del Apóstol.
El Lugarteniente General Maceo ha salido a buscarlos. No parece ser que quiera presentar sus tropas ante el General en Jefe Gómez, y ante el Delegado del Partido Revolucionario Cubano, recién ascendido también a Mayor General: Martí. Se justifica con que tiene a su gente de marcha. Que mejor ir a Mejorana: el ingenio más cercano. Se manda a adelantar almuerzo para 100 personas. Hay ambiente de fiesta, admiración. El dueño: “maten tres, cinco, diez, catorce gallinas”, y les trae vinos, tabacos. Dos mujeres traen aguardiente y ron puro.
Pero la “fiesta”, dura poco. En el portal, no muy lejos de Martí, aparte, Maceo y Gómez hablan bajito. A poco, lo llaman. Maceo quiere gobernar la Revolución de otra manera: una Junta de los Generales con mando. Martí se escandaliza: la patria como secretaría del ejército? De ninguna manera!
La situación debe haberse comenzado a notar por los demás. Deciden irse a un cuarto a hablar. Martí no puede desenredarle la conversación a Maceo; este le habla a Martí cortándole las palabras; cree que Martí es la continuación del gobierno leguleyo de los 10 años, y su representante. Le pregunta: "¿pero Ud. se queda conmigo o se va con Gómez?" Esto quiere decir: si Martí aceptaría ir con Maceo, que lo “expulsaría" de vuelta a Estados Unidos, poniéndolo en “lo oscuro, a morir como un traidor”, o si Martí continuaría con Gómez rumbo al Camagüey, a la Asamblea Constituyente: a morir "de cara al sol”.
- “lo veo herido”- refiriéndose al resentimiento de Maceo, anota Martí.
- “lo quiero, menos de lo que le quería”- le dice Maceo a Martí.
Y es que el Titán no le perdona al Apóstol, que este lo haya reducido ante Flor Combret, quitándole el encargo de la expedición, y "gastos de sus dineros". Y sí que ha debido molestar esto mucho a Maceo. Combret y él están retados a duelo para cuando termine la guerra; todo por problemas de faldas. Todo parece indicar que Maceo se ha “propasado” con cierta dama relacionada con Flor. Pero a Martí no le ha quedado más remedio. Ante el fracaso del Plan de Fernandina, no hay más dinero, solo 2000 pesos para cada expedición. Maceo quiere 5000 pesos. Flor Combret acepta con 2000.
Aún trancados en el cuarto, solos ellos tres, Martí insiste en que irá a deponer su autoridad ante la Asamblea Constituyente. Maceo ahora tampoco quiere que cada Jefe de Operaciones mande, nacido de su propia fuerza, su representante a la Asamblea Constituyente. Maceo dice que él solo será quien mande los 4 representantes de Oriente: "dentro de 15 días estarán con Ud.- y serán gentes que no me las pueda enredar allá el Doctor Martí”. Y es que Maceo además de Lugarteniente General del Ejercito, además de Jefe de la Invasión, insiste en también mantenerse como Jefe de Oriente; y si renunciara a la jefatura de Oriente, sería a manos de su hermano José: esto ha traído problemas con Bartolomé Masó.
Y Gómez? al perecer nada dijo. Al menos nada anota Martí en su Diario que haya dicho Gómez. Y si dijo, debe haber sido algo así como: será como dice Martí, se acabó la discusión, a la mesa, a comer, porque el "viejo no era fácil"; porque de ahí a la mesa pasaron.
"En la mesa, opulenta y premiosa, de gallina y lechón", vuelve Maceo al asunto. Martí muestra su descontento de semejante indiscreta y forzada conversación, a mesa abierta. Y escribe Pepe: "me hiere, y me repugna”; que por ser tono poco usual en él, ese lenguaje martiano, en buen cubano, vendría a ser algo así como: me encabrona!
Martí comprende que ha de sacudir el cargo, con que se le intenta marcar, de defensor ciudadanesco de las trabas hostiles al movimiento militar. Y rudo, se planta: "el Ejército, libre,- y el país, como país y con toda su dignidad representado.”
Y colérico también ha de haber estado Maceo, que pone prisa en partir- "Que va a caer la noche sobre Cuba, y ha de andar seis horas.” Y a caballo, y un adiós rápido; sin llevar a Gómez y a Martí a ver las fuerzas que están allí, cerca: "las fuerzas reunidas de Oriente- Rabí, de Jiguaní, Busto, de Cuba, las de José, que trajimos…”.
- Por ahí se van ustedes- les dice Maceo. Y siguen Gómez y Martí, con la escolta mohína, sin asistentes, sin rumbo cierto, a un rancho fangoso, fuera de los campamentos, abierto a ataque. - "Y así como echados, y con ideas tristes, dormimos.”- escribió Martí.
Contrario a lo que generalmente se cree, las paginas arrancadas al Diario de Campaña de Martí, no pertenecen a lo sucedido en Mejora ese día 5 de Mayo. Las páginas correspondientes a ese día, sí están, y en ellas Pepe cuenta lo sucedido. Martí escribía los sucesos de cada día, en la noche, o cuando menos, los terminaba al día siguiente. Por tanto, lo escrito sobre el día 5, fue escrito o finalizado el día 6. Y no creo que sobre los hechos concretos sucedidos ese día en Mejorana, haya escrito algo más.
Las páginas que fueron arrancadas fueron las correspondientes al día 6, día después de Mejorana. Qué sucedió el día 6? Se sabe que el día 6 se “reencontraron” nuevamente, casi que por “accidente”, al toparse las avanzadas, Gómez, Maceo y Marti; y esta vez sí, se pasó revista a las tropas, y ante ellas se cuenta que se abrazaron los tres.
Qué más habrá sucedido ese día 6? Qué habrá escrito Martí sobre ese día 6, para que fueran desaparecidas esas páginas? Quién habrá arrancado las paginas? Solo pudo haber sido Gómez. Qué habrá escrito Martí sobre Gómez, o sobre lo sucedido ese día, o sobre la revolución…, que haya llevado a Gómez a desaparecer las páginas?
No cabe la menor duda que había una lucha de concepciones y de poder en la revolución del 95. No por gusto Gómez diría: "Pues lo tienen a usted bueno con lo de Presidente. Martí no será Presidente mientras yo esté vivo”.
A la muerte de Martí, Maceo expresó: “Qué lástima, ha muerto un gran abogado.”
Durante la Asamblea Constituyente, vinieron a ofrecerle a Gómez, ademas de la jefatura del ejército, la presidencia. En esa ocasión diría: “ Me molestó que ustedes se dejaran echar esa zancadilla de Portuondito con los otros agentes de Maceo. Si a mí me pusieran de Presidente, tendrían que poner a Maceo de General en Jefe; porque él no aceptaría que tuviera yo todos los poderes, civil y militar; y a Maceo hay que tenerlo en cuenta, muy en cuenta, para evitar males mayores. Si yo creyera que era útil mi Presidencia no esperaría que ustedes me la brindaran; la pediría.”
Y de hecho, al principio en la Asamblea Constituyente se habló de una forma de gobierno de dictadura militar, pero finalmente se adoptó algo más parecido a la idea de Martí, ya caído en combate; contrario a lo que muchos creen también, no hubo Presidente de la República; hubo Consejo de Gobierno de 5 miembros y Presidente de Consejo de Gobierno, que daría libertad de operaciones al ramo militar. A pesar de las diferencias pusieron la causa por encima. Pero esas, esas ya son otras historias.
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